Buenos días/tarde/noche, quiero que reciban
ante todo un cordial saludo de mi parte, y espero que se encuentren rozagantes
en salud, jovialidad y humor, en especial a las mujeres de Venezuela y de todo
el planeta tierra. ¿Qué por que este saludo en especial? Pues bueno, es que la
vivencia que les traigo hoy es sobre una experiencia que tuve hace un par de
años cuando venía de regreso de la universidad, en la cual me topé con una
señorita muy hermosa cuyo defecto era su forma de hablar, tal vez porque en ese
momento estaba muy molesta, pero eso no justifica la cantidad de improperios
espantosos que salían de su preciosa boca.
Era una mañana que se acercaba al punto medio
del día, yo recién me bajaba del autobús que me llevaba de la universidad al
terminal, de allí agarraría el transporte que me dejaría fuera de casa. No
transcurrió mucho tiempo cuando llego el bus que se dirigía hacia la zona donde
resido, me subo a este y para mi sorpresa estaba casi vacío, busco un puesto en
el punto medio y me sitúo cerca de la ventana, al rato se sube una bella mujer
en pantalones, jeans azules para ser exacto, una blusa blanca ceñida al cuerpo,
unas exuberantes curvas, senos de tamaño mediano, cabello de color negro que le
llegaba hasta los hombros, piel blanca y tersa, bien maquillada y perfumada.
Tragaba seco mientras la miraba de reojo. La
señorita se notaba un poco nerviosa ya que no solía realizar ningún gesto, más
bien parecía petrificada. Su mirada siempre se dirigía hacia el infinito
horizonte y muy pocas veces parpadeaba. Llegando a casa suena su teléfono celular,
la cual ella contesta con apuro y nerviosismo.
- Aló... ¿Migbelys? (Era otro nombre, solo que
no recuerdo)... Mira ¿Qué fue lo pasó con el mamagüevo marico de mierda ese? –
Dijo a viva voz la mujer a mi lado.
Silencio absoluto, la bella mujer a mi lado
escuchaba el relato que Migbelys le contaba.
- Mira ¿Pero ahí está el mamagüevo de Richard? –
Silencio de nuevo – Aaaah, si está, pues dile al marico ese que voy para allá a
caerle a coñazo... Al ¡Coño de su madre hijo de puta ese!
Mi reacción fue el quedarme sin palabras
mientras la miraba hablar por su teléfono celular, cuando de repente continuó
con su charla a viva voz, de modo que todo aquel que iba en el autobús la
escuchaba.
- Chama pero a ese mamagüevo marico hay que
cortarle ese piripicho, y caerle a coñazo pa’ que aprenda a respetar las
mujeres, nojoda... Chica pero que coño de madre es este maldito hijo de puta.
Yo me acercaba hasta mi punto de llegada cuando
la bella mujer colgó la llamada, se bajó donde yo me bajé, caminé un corto
trecho cuando esta se me acerca a preguntarme donde quedaba el parque del sur,
yo muy cordialmente le di la dirección correctamente y la señorita prosiguió
con su marcha adelantándome por la acera, cuando la llaman de nuevo a su teléfono
celular y contesta.
- Aló, mira, dile al marico de Richard que voy
para allá a darle sus coñazos pa’ que aprenda a ser hombre nojoda.
FIN
Y ya veces me pregunto ¿como hablaran las misses?
ResponderEliminarMira ahora tienen mejor preparación gracias al Profesor Briceño XD
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