domingo, 9 de junio de 2013

Fracturas del Alma

Hola, soy Jim, pero si viene al cabo, mi nombre es lo que menos importa, y de una les adelanto que esta historia no será sobre personas con trastornos mentales, sádicos voyeristas, mujeres con crisis de identidad, sociópatas, ni mucho menos hablaré de un grupo de imbéciles el cual busca tres objetos para enfrentarse a un par de demonios ridículos. No. Solo soy alguien más, con problemas comunes y corrientes de una persona normal. Bueno, eso creo.

Hoy escribo estas palabras para desahogarme, para alejarme del mundo un rato, para expresar mis ganas hacia lo que siento en este momento, sobre mi alma quien se encuentra perturbada en estos últimos días.

Últimamente no he sido capaz de pronunciar una palabra, ni siquiera de hacer nada, solo soy alguien que se deja llevar por el momento, como si mi mente se encontrara en modo automático solo para satisfacer algunos de mis instintos, sea comer, dormir, hacer mis necesidades fisiológicas y asearme a diario.

Me he visto a mi mismo en el espejo, y más allá de lo que soy físicamente, se refleja alguien solitario, cansado de lo mismo y gastado a pesar de tener 27 años. Mi alma grita, siente odio, resentimiento, envidia, desgano, sufrimiento, dolor y frustración, aunque puedo decir que una cuarta parte está feliz, pero es solo una pequeña porción. A veces mientras camino por la calle, escucho el llanto que viene dentro de mí, al mismo tiempo en que mi cara se dibuja una sonrisa de satisfacción, sin embargo sé que me engaño a mí mismo.


Verán, soy una persona amable, un poco tímida, aunque conversadora cuando encuentro alguien que es de mi agrado, aun así me cuesta socializar. Puedo decir que antes era más extrovertido, pero el mundo y la sociedad ha hecho de mí un ser más cerrado, frío, silencioso y calmado, conservando lo alegre de lo que he sido en todo lo que llevo de vida, si... Alegre, puede ser que en mi exterior sea así, pero en lo más profundo de mí hay tristeza, aunque esta pseudo alegría diaria es la que me ayuda a convivir con el mundo. No planeo suicidarme, para nada, amo mucho vivir, agradezco a Dios por concederme la vida, pero en ocasiones siento que vine a este plano a no ser nadie, como si mi misión fuese estar aquí o allá nada más.

Hoy soy un profesional, eso me alegra mucho, no ejerzo mi carrera, pero al menos trabajo y tengo una entrada de dinero, a veces me duele ver como algunos de mis amigos están superándose mientras yo sigo aquí, escribiendo esta estúpida carta, aunque como dije anteriormente, escribir es mi desahogo, y tal vez el ver como los demás les va bien no sea dolor sino una pizca de envidia, no lo sé, eso pudiera dejárselo al misterio de la duda.

Nunca entendí porque si fui una persona que obra bien, siempre había alguien que te frenaba y te decepcionaba, sean amigos, conocidos, familiares y hasta algunas de las mujeres que han formado parte de mi vida amorosa, quizás todo esto de vivir es como decía mi abuela (Q.E.P.D): “Este mundo es para los vivos, los astutos, los tramposos, los estafadores, los malos y no para los pendejos”. A lo mejor y tenía razón, es por eso en el cual encierro en una coraza todo aquello que me haga ver vulnerable en la sociedad (Tristeza, depresión, frustración, desespero, etc), mientras me muestro como alguien a quien todo el mundo desea ver: un joven y alegre muchacho que disfruta el estar vivo.

Todo esto sobre guardarme mis arrebatos de ira me lo enseñó mi madre, tragarme todas esas veces en las que uno provoca gritar bien alto: “MALDITA SEA, QUE SE VAYA A LA MIERDA TODO”, o simplemente romper a llorar mientras arrojas todo lo que encuentres a tu paso. Tal vez, si sigo acumulando tantas fracturas en mi alma un día de estos colapsará tal cual como una represa de agua, e inundará de lagrimas todo a su alrededor, solo que en este momento queda el tapar esas fisuras con algunos y vagos momentos de felicidad que duran solo minutos y hasta horas.


Por último debo agregar la infinidad de veces en las que he pensado: ¿Que sería del mundo si yo no existiese o si yo dejase de existir? ¿Notaría alguien la diferencia?... No. No me permito pensar en tales cuestiones; porque como dije anteriormente, no soy una persona suicida, soy más bien alguien con el alma fracturada y herida, que grita diariamente en su interior la cual es hoy la que escribe estas palabras.

4 comentarios:

  1. Hey gracias, no sabía que tuvieses blog... Me puedo suscribir también?

    PD: La tuve que editar un poco, me comí algunas palabras XD

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  2. Me haces un halago si te suscribís jalala, si por favor

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