jueves, 29 de julio de 2010

Hortensia Carmesi

Vida y Ricardo siempre fueron esa típica pareja que desbordaba amor, tanto así que causaba repulsión en las masas publicas que se encontraran a su alrededor, ellos juraron amor desde hacia ya unos 5 años pero no se decidían por el matrimonio. Ella, una chica exageradamente hermosa, como un ángel, era esbelta, prácticamente como una modelo, pero sin llegar a la delgadez extrema de estas, su piel y su tez eran un sueño, sus amigas bromeaban con el hecho de que ella había cerrado un pacto con el diablo, pero la verdad es que no era así.

Vida siempre fue la típica hija de papi y mami, pero sin la asquerosa cualidad de ser presumida y caprichosa, al contrario, era toda una persona educada, modesta y humilde a pesar de tener en su banco una enorme suma de dinero. Por el otro lado Ricardo era un tipo bastante normal, se puede decir que no era muy agraciado pero tampoco era que producía desagrado o asco al verlo, sus amigas lo veían bastante bien para ella, es decir, para Vida. Ricardo no era de una familia de la alta sociedad, pero tampoco era humilde en lo que a dinero se refiere. Tipo clase media. Ellos se conocieron en la fiesta de un amigo de el, todo fue un chispazo de emociones, como si un cohete rompiera el silencio con miles de sonidos ensordecedores y colores brillantes e impactantes. A ella no se le ocurrió decirle nada, pero el se percató de que ella estaba a punto de quemarse con una sarten, asi que de inmediatamente el le salto encima para alejarla del peligro pero el perjudicado al final fue el. 

Esa misma noche ella le enrollo un pequeño vendaje en la mano y desde ahí surgió el primer beso. Meses después ya estaban saliendo, y ya estaban teniendo las mas pasionales y excitantes relaciones sexuales. cuando lo hacían, era como si el tiempo se detuviera especialmente para ellos, algunas veces las fantasías de el eran las mas bizarras, llenas de disfraces y mucho vino, mientras que las de ella se desenvolvían de la manera mas delicadamente. Una tarde mientras lo hacían en la sala de la casa de Ricardo, el la estaba ahorcando, mientras que Vida se desbordaba en placer, a tal punto de llegar al orgasmo mas exageradamente placentero. 

Mas tarde lo volvieron hacer y el se dedico a ahorcarla una vez mas, tanto así que Vida tuvo que darle una advertencia. Por lo tanto la conducta de el ya se iba adivinando acorde mientras pasaban los años. Luego de 3 años no había mas que amor empalagoso e idílico, había tanto amor, amor entre comillas, aunque así lo era, que cuando peleaban se daban golpes. Tanto a el como a ella le gustaba la idea del juego de ser la victima, sus encuentros eran tan fuertes que a veces Vida tenia que salir con lentes de sol y blusas mangalargas para ocultar los hematomas dejado por su novio. Pero ¿saben que?.....Estos encuentros así terminaban de la manera mas disparatada que se les podía ocurrir, es decir, terminaban o haciendo el amor (la manera de Vida) o teniendo sexo fuerte y bizarro (la manera de Ricardo). 

Esa era su rutina, peleaban, se agarraban a golpes, se besaban y terminaban haciéndolo como si fuese la primera vez. Eso era lo que consistía su relación perfecta. ¿Que creían? ¿Que las relaciones perfectas no existían?, pues no, aquí sucedió todo lo contrario, todo iba bien hasta que en la caverna oscura y retorcida de el se fue volviendo un laberinto de ideas pasionales y llenas del mas placentero sexo sadomasoquista, es decir, Ricardo estaba empezando a tener una fijación a la hora de unirse con ella en la cama. Un día, precisamente en su 6to aniversario, el le llevo un ramo de hortensias violetas, aunque a la vista de ella parecían blanquecinas, ella se alegró mucho de verlas, tanto a las flores como su amado novio, esta creía que le propondría matrimonio, pero Ricardo se limito a decir nada. Eso disgusto un poco a Vida, creo que era porque ya estaba harta de la misma situacion de hace 5 años. Ella quería dar el siguiente paso, pero tampoco se atrevía. 

Ese mismo día salieron a almorzar, luego fueron a la casa de los padres de el, para luego devolverse al apartamento de ella. Cuando llegaron, Vida estaba ofuscada por un ataque de celos, todo por una simple llamada de una ex novia de Ricardo, esa noche la cosa resulto en otra pelea, pero aun asi terminaron teniendo relaciones a la manera de Ricardo. Mas tarde, lo volvieron a hacer de nuevo a la manera de Vida. Justo en pleno acto, el se aburre de su manera y la empieza ahorcar, sus delgados dedos se deslizaron por su cuello y empezaron a torturar la respiración de ella, así que vida empezó a ponerse de un tono rojizo, no sin antes de que ella le dijera que la ahorcara mas, el obedeció, y ahora esta empezaba a tornarse de un leve lila, Ricardo en un estado de éxtasis y por llegarse, la ahorcó mas y mas, ella le decía que no parase de hacerlo, los ojos de ella se inyectaron de sangre y se empezaban a tornar de blanco, justo cuando ella parecía morir, desenvainó una daga que se encontraba en una de las mesas de noches a un lado de la cama y sin duda alguna se la clavo en el centro de la espalda de el.

Un hilo de sangre resurgía disparado hacia las sabanas y hacia donde se encontraban las hortensias reposando en un tierno florero con agua fresca. Ricardo consiente del dolor, apretó mas el cuello de su amada hasta dejarla sin signos de vida, pero el daño ya estaba hecho, el también empezaba a debilitarse y su visión se tornaba borrosa, creyó escuchar como ella le decía "Te amo", dio la vuelta para colocarse al lado de ella, la tomo de la mano, le colocó un anillo de compromiso, para luego caer súbitamente rendido ante la muerte. Era el final, su relación perfecta había llegado hasta una intersección. Una intersección que fue marcada como el día de las hortensias carmesí.

PD: se que fue algo cruel el final, y que el relato anterior a este, el personaje principal también terminó muriendo, pero es que esta historia me tenia la mente atormentada desde hacia unos meses atrás, antes de que empezara a escribir la nota del hijo suicidado (con pistola en mesa)
PD2: Este relato también fue inspirado en la novela de Ernesto Sabato, El Túnel. Sino la han leído, se las recomiendo, ademas no es tan larga

2 comentarios:

  1. Interesante relato, aunque un poco forzado la parte erótica del mismo.
    Revisa el uso de los signos de puntuaciom, pareciera que escribieras en un teléfono (se usan los dos signos de interrogacion uno al comienzo y otro al final) la palabra "el" la que se usa para referirse a un hombre lleva acento en la letra "e"(él)
    Se que suena criticón, pero saber usar el idioma ayuda mucho, seas un escritor amateur como uno profesional.
    Nos vemos y nos leemos

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  2. Listo, criticas agregadas.....Gracias por la ayuda hermano :)

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